Un postre que a casi todo el mundo le gusta y que por su elaboración no es demasiado complicado ni requiere muchos ingredientes, claro que también hay cientos de recetas distintas, sin ir más lejos, yo conozco más de dos, la de mamá, la de mi amiga N, la del foro de cocinillas, la de .... un montón. Hoy voy a poner la más típica de todas, la de galleta y mermelada.
Ingredientes
Para la base
- 30 galletas maría
- 75 gr. de mantequilla
Para la crema
- 1 huevo
- 300 gramos de queso fresco, vale una tarrina de queso como el de Philadelphia
- 100 ml. de leche
- 100 gr. de azúcar
- 100 gr. de mantequilla
- 50 gr. de harina
Para la confitura
- Mermelada del sabor que prefiráis
- agua
Elaboración
Precalentar el horno a 180º. Moler las galletas en la picadora o en su defecto, envolverlas en un trapo y golpearlas con algo pesado, como un rodillo de cocina. Derretir la mantequilla y añadírsela a las galletas, remover bien y repartirla en el fondo del molde que vayáis a usar, aplastándola bien. Introducirla en el horno y dejarla 10 minutos para que endurezca la masa y evapore los restos de líquido.
Batir el huevo con el azúcar y la mantequilla, cuando esté bien mezclado, añadir la leche, la harina y el queso fresco y batir, mejor con una batidora, para que quede más fina. Verterla sobre la base de galletas y hornear otros 30 minutos. Cuando esté lista, apagar el horno y entreabrir la puerta, para que la tarta enfríe poco a poco y no se le abran grietas. Una vez a temperatura ambiente, meter en la nevera para que enfríe bien y tome la consistencia adecuada.
Para la cobertura se puede usar la mermelada directamente, pero si preferís algo un poco más ligero, calentad la mermelada con un par de cucharadas de agua, a temperatura suave hasta que adquiera la consistencia del sirope. Extender sobre la crema de queso y enfriar en la nevera.
El aspecto será más o menos este:
¿Queréis un pedacito?
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