Este plato muy versátil, pues sirve tanto como aperitivo, guarnición o postre según la forma de preparación. La receta que os pongo es principalmente para postre porque resulta dulce gracias al azúcar.
Ingredientes
- Piña
- Agua
- Azúcar
- Vino blanco
- Canela
Elaboración
Precalentar el horno a 200º. Pelar la piña y trocearla, vale que lo hagáis en cuartos, en mitades o incluso que dejéis las rodajas enteras, lo único que variará es el tiempo de horno, cuanto más grandes o gruesas las cortéis, más tiempo le llevará hacerse.
En una fuente de horno, poner un poco de agua, con que cubra bien el fondo basta si cortáis la piña fina, si no, agregad un poco más o necesitaréis añadírsela durante la cocción. Poner la piña en el agua, azúcar al gusto, y un chorrito de vino blanco. El alcohol se evapora durante la cocción, pero si no os apetece, no es imprescindible, va al gusto de cada cual. Para darle un toque de color especial, podéis cambiar el vino blanco por tinto. En cuanto a la cantidad de azúcar, va en proporción con el agua y la cantidad de piña, si ponéis poca agua y mucho azúcar se caramelizará antes, pero si no lo queréis tan dulce, con menos azúcar también sale bien. Además, como la piña suelta zumo, quedará un caramelo riquísimo.
Meter la fuente al horno y dejar que se haga la piña. Si durante la cocción veis que el suelto se carameliza demasiado, agregad un poco más de agua. Con 25-30 minutos es suficiente, aunque depende del tipo de horno y de la cantidad de piña. Una vez lista, se coloca en el plato, regándola con un poco del suelto de la cocción y se espolvorea con canela. Si no os gusta la canela, tampoco es imprescindible.
Esta es la forma de preparar la piña asada que más me gusta, pero hay otras más rápidas y cómodas. También podéis asar la piña directamente en la fuente de horno, sin añadir ni el agua ni el resto de ingredientes, se hará antes, pero también queda un poco más seca, si queréis hacerla más natural, es mejor usar una sartén antiadherente, la calentáis y añadís los trozos de piña directamente, no necesita aceite pues la fruta soltará jugo. Si luego queréis caramelizarla, cuando esté casi lista espolvorearla con un poco de azúcar directamente en la sartén y dejarla un par de minutos para que caramelice. Cualquiera de estas formas sirve para acompañar un plato de carne, preparar una ensalada templada,... hay mil opciones.
Interesante, ¿no?
Me parece excelente la piña como acompañamiento.....además de utilizarla como postre.
ResponderEliminarGracias por recordarnoslo
¿Verdad que está rica? A mi me encanta. ¿La preparas así o de otra manera? Es que me encanta aprender y probar cosas nuevas.
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